Pastoral de la salud

4Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os
aliviaré.

Mateo 11, 28

La Pastoral de la Salud es un grupo de voluntarios al servicio de Dios para llevar a los enfermos el rostro amoroso de Cristo, guiados por el Espíritu Santo; algunas veces en silencio, otras atentos a visitar, acompañar, escuchar, y todo para llevar el amor de Dios a aquel que lo necesite.

La acción pastoral comienza con el don de la presencia.

La presencia es el fundamento y el pilar en el que se apoya todo el edificio pastoral. En primer lugar, estar presentes significa tomar la iniciativa de visitar y estar con el enfermo.

En segundo lugar, la presencia física no basta, hay que revestirla de actitudes de delicadeza, discreción y humanidad. El estar con el enfermo debe ser activo y hacer visible la cercanía de Dios en medio del sufrimiento. Entonces la presencia se hace buena noticia, gracia y bendición. Del modo en que se saluda y se entra en el espacio del enfermo brotan consecuencias para el desarrollo del enfermo.

OBSERVAR, ESCUCHAR , RESPONDER.

Arnaldo Pangrazzi. Dejarse curar por Jesús.

La parroquia Virgen del Cortijo es la encargada de coordinar la atención pastoral a los enfermos del Hospital Universitario HM Sanchinarro.

En la recepción del hospital se pueden solicitar los siguientes servicios:

  • Visita diaria a los enfermos y administración de la Sagrada Comunión
  • Sacramento de la Confesión
  • Sacramento de Unción de los enfermos
  • Responsorios
  • Celebración de Exequias (misa de difuntos)

Adicionalmente, se celebran las siguientes actividades extraordinarias:

  • En Navidad:
    • Sembradores de estrellas (sábado anterior al día de Navidad)
    • Visita de SSMM los Reyes Magos (5 de enero)
  • Celebración del día del enfermo (11 de febrero)
  • Pascua del enfermo (5ª de Pascua)
  • En Cuaresma:
    • Imposición de la Ceniza
    • Procesión y entrega de ramos bendecidos (Domingo de Ramos)

“No está en nuestro poder el concederos la salud corporal ni tampoco la disminución de vuestros dolores físicos […] pero tenemos una cosa más profunda y preciosa que ofreceros […] Cristo no suprimió el sufrimiento y tampoco ha querido desvelarnos enteramente su misterio: Él lo tomó sobre sí, y eso es bastante para que nosotros comprendamos todo su valor”.

Pablo VI, Clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II. Mensaje a los pobres, a los enfermos y a todos los que sufren, 8 diciembre 1965

Alabanza con María

Tenemos el auxilio de la oración a través de esta experiencia de rezar por todos los enfermos, nominativamente, en la capilla del Hospital.

Envíame a alguien, Señor

Envíame a alguien, Señor,
que tenga tiempo para estar conmigo;
que venga a verme,
que me regale su presencia
y rompa tiernamente
el pesado silencio de mis días.
Envíame a alguien, Señor,
que me sonría y piense conmigo;
que se sienta libre
para poner su mano
en mi corazón dolorido
y saque a la luz
mis más íntimos pensamientos.
Envíame a alguien, Señor,
rico de humanidad, rico de Ti,
que me ofrezca
el don de tu Palabra,
el alimento de tu Cuerpo
y la comunión con tu Iglesia.
Que un día, Señor,
puedan oír de Ti:
«Vengan benditos de mi Padre,
porque estuve enfermo
y me visitaron.»

 

La vocación y espíritu que guía esta Pastoral es ofrecer nuestro cuerpo y nuestro tiempo para estar contigo, para que Dios se haga presente y muestre toda su ternura hacia ti, que se te hace tan pesado el tiempo y la soledad.

Nuestro deseo es llevarte una sonrisa, que te haga sentirte libre y que tu corazón dolorido se sienta libre para expresar sus más íntimos pensamientos.

Deseamos llevarte el don de la Palabra, que expresa todo lo que Dios siente por ti, el alimento de su Cuerpo, que lleva con Él, Vida Eterna.

Que te sientas bendito de Dios que te ama y te visita en el dolor y la enfermedad.

 

La revista Alfa y Omega publicó un artículo sobre la pastoral de la salud de nuestra parroquia.